En este camino, con un anaranjado atardecer, veo cómo se acaba un ciclo para comenzar otro. La puesta de sol llama al ocaso de otro día; cabalgando, se nos ha vuelto a pasar el tiempo, por lo que tendré que observar para avistar un sitio donde acampar, que creo va a estar cerca ya.
De cualquier forma que lo alcances, a través del clímax del valle te revitalizas; Te vuelves regenerado el uno al otro; te sientes lleno de energía, más vital, más vivo y más radiante; y el éxtasis puede perdurar horas e inclusive días.
Todos y cada uno de los dones de el blog son buenos, pero no todos son iguales. De forma frecuente, digo a quienes afirman que quisiesen servir a los pobres como yo lo hago: Lo que yo hago tú no lo puedes hacer, y lo que tú haces yo no lo puedo hacer. Mas, juntos podemos hacer algo hermoso para el blog.
La sexualidad es el sexo corrompido. El sexo asimismo existe en los animales, porque es la energía de la vida, pero la sexualidad solo existe en los seres humanos. No hay sexualidad en los animales. Si miráis a los ojos de los humanos veréis sexualidad y lujuria.
Olfato: el fragancia natural de una persona puede provocar un vivo deseo en la otra. Además de esto el fragancia, define la esencia de cada individuo; es esencial tener en cuenta que los olores fuertes no generan una respuesta positiva en la mayor parte de las personas.
Los evangelios lo dicen de la siguiente forma ¿No habéis leído que el Autor, desde el comienzo, los hizo varón y hembra, y que dijo: De ahí que dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y los dos se van a hacer una sola carne? Mateo XIX, 4 y 5.
Las mujeres siempre y en toda circunstancia están hambrientas de sexo y receptivas. Se excitan con rápidez y disfrutan de manera exagerada de cualquier contacto o bien placer que ocasionan al hombre. ¿Qué debe hacer un hombre en una situación real en la que una mujer no se ponga a gemir al cabo de treinta segundos?
La repetición de estos movimientos produce una compenetracion total de los 2 amantes y las caricias del hombre quien tiene las manos libres en esta técnica, les da de forma adicional un goce inenarrable.
Cada movimiento empieza con una inhalación y concluye con una exhalación, concentrándose en todo instante en los músculos que se están trabajando, imaginando que la respiración sube y baja por la espina dorsal.
Aquel hombre que la estaba empujando más allá de sus ilimitados límites al dolor. Algo empezó a traspasar su piel más sensible y ella casi perdió el sentido. El hombre había empezado a traspasar su clítoris.
